Estamos en un momento de escalada digital en el que todas las compañías hablan de transformación, pero cada una entiende y limita el alcance de ésta a su situación particular (punto de partida, medios, conocimientos, capacidades, expectativas de futuro, etc.).
Independientemente del sector donde operen, en lo que sí coinciden todas es la necesidad de minimizar los costes y el time to market, y maximizar su productividad mediante la mejora de eficiencia y eficacia.
La teoría que nos indican los gurús en este ámbito es clara: implementar nuevas tecnologías en todas las áreas de la compañía para mejorar su eficiencia. Pero, como suele ocurrir, la complejidad aparece a la hora de ponernos manos a la obra y pasar a la acción.
Llegados a este punto la hiperautomatización nos puede ayudar como una de las palancas más potentes para dar un salto en el road map de la transformación digital que cada compañía persiga.
La hiperautomatización es como un gran bol de ensalada donde se deben incluir, en función gustos y necesidades, los ingredientes necesarios. En este caso, tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, la automatización de procesos robóticos y el machine learning. Como aderezo final, no debemos olvidar incluir a las personas en estos procesos de digitalización. Es un componente clave para lograr la verdadera hiperautomatización.
Fernando Cisneros, Director Corporativo Digitalización, Automatización y Robótica en Prosegur, partner de Grupo Onetec.
Las principales tendencias en hiperautomatización para ayudarnos a corto plazo con la deseada eficiencia operativa son:
Desde que Gartner acuño el término hiperautomatización para crear, más allá de la robotización automática de procesos, sistemas completamente autónomos capaces de asumir tareas mucho más exigentes (como la predicción de escenarios futuros o la toma de decisiones complejas), se han conseguido muchos avances.
La gran mayoría de estos avances se basan en lecciones aprendidas en multitud de proyectos fallidos (en parte o en su globalidad), pero, ¿Por qué fracasan muchos proyectos de hiperautomatización?
En Grupo Onetec la experiencia nos dice que en muchos casos, independientemente del tamaño y sector de la compañía, ya trataron hace años de robotizar procesos (sin una estrategia clara y con el conocimientos que existía entonces), ya que era algo novedoso y se entendía que era hacia donde había que ir.
El problema fue que se hizo sin un estudio previo de las herramientas del mercado y, especialmente, sin pensar en definir un modelo de gobierno para gestionar el end-to end de la robotización y su posterior mantenimiento, las empresas comenzaron a robotizar algunos de sus procesos.
En la mayoría de los casos tampoco existió un sistema claro para la selección de dichos procesos, lo que desencadenó en una robotización sin un patrón común, con mucha dificultad para seguir escalando y con altos costes de mantenimiento.
En este punto surge la disyuntiva: hacer una huida hacia delante con el riesgo de engordar el problema o congelar la robotización y replantear su estrategia.
Lo que a nosotros, desde Grupo Onetec, nos está permitiendo ayudar a nuestros clientes a reorientar su estrategia y establecer unas bases solidas que les permita escalar la robotización de sus procesos minimizando costes y facilitando el mantenimiento, es lo siguiente:
La hiperautomatización de procesos está ahí para hacernos la vida más fácil, pero su implementación requiere un cambio cultural organizativo que lleva su tiempo, porque en esto como en casi todo, las prisas nunca son buenas compañeras.